He nadido contigo, he crecido por ti.
He probado la carne y la fuerza
ahogando mi poderosa fé en lágrimas;
he reído, he caído...me he colmado,
he viajado por la vida y me he agotado.
Sólo tú lo has comprobado.
He sido bastante, y suficente, y casi nada...
...he sigo algo, alguien.
Me has hablado y no te he contestado,
me has olvidado pero yo he revivido.
Te has lamentado y yo no te he consolado.
Sólo tú lo has sabido.
Así soy yo, amor.
*****
7 comentarios:
Precioso poema, pero el amor es algo más que un simple tatutaje a fuego y que un mar de sangre.
Besitos y cuídate mucho.
Estoy de acuerdo contigo Chica de Cristal, el amor es lo más complicado que conozco y prefiero que sea así antes que reducirlo a un simple poema. No tod@s saben verlo.
amo tus entradas, cortitas pero consisas. llenas de poesia
Ooooh, gracias Luciana! (K)
¿Y cuándo se acaba el amor? ¿Qué hacemos con las marcas que deja? Para eso no hay láser ni cirugía que valga...
Lucía, se llevan como heridas de guerra. El amor nunca se olvida porque las cicatrices nos recuerdan que una vez existió.
Hola minusca, como siempre un lujito pasar por tu blog, el amor, creo que es muy dificil de definir por no decir imposible... y aquellas marcas que nos deja son tan solo el recuerdo de algo que nos hizo llegar donde hoy estamos de pie... y que seguro nos ha hecho ser mejores....
un abrazo y excelente semana...
JALE
Publicar un comentario