sábado, 21 de enero de 2012

Cora

Estoy escuchando a Cora,
la reina de esta noche,
la diosa de la acústica.
Observo cómo la tocas
deslizándola entre tus dedos,
sintiendo sus sinuosas curvas
de mujer de madera…
de su boca sale tu composición
y una melodía suena a nostalgia,
a tiempo detenido en un instante.
Fluyo y me dejo llevar
entre un sueño de madrugada.
Ese abrazo tuyo
entre tu pecho y su espalda,
rozándola apenas,
sacando de ella todo su potencial,
besándola a cada punteo…
me impulsa a la magia del momento.
Un movimiento ágil de tus manos,
una cascada de notas,
un eco irrepetible de una amante sumisa
que se transforma en deleite
entre tu cuerpo y el mío,
una clara sensación de placer
que se entretiene conmigo y contigo,
una fugaz melancolía
que me envuelve la piel
y me transporta a tu delirio…
vuelvo a dejarme llevar por el tiempo
detenido en sus zurdos acordes.
No quiero despertar de ti,
arrástrame con tu música
y desconéctame del mundo,
que hoy quiero sentir tu guitarra
en lo más profundo de mi corazón.

3 comentarios:

J. F. M. M. dijo...

Hola:
Yo soy hombre de pocas palabras, prefiero la imagen, no obstante siempre llevo un libro conmigo y mi cámara de fotos.
Espero que te gusten.

J. F. M. M. dijo...

Ya veo que este es otro de tus blogs.
Un besote.

Noni dijo...

Qué precioso poema :)
Un besito.