martes, 24 de abril de 2012

La tierna princesa que besó al sapo equivocado.

Te tuve en mí atrapado, ave de presa,
mitigando dolores, acariciando por qués.
Te dejé a mi lado, frente a las nubes,
adornando el cielo, murmurando en tu piel.
Hallé las faltas y el traté de enmendarlas.
Encontré los fallos y sin nada que hacer, los tragué.
Mamé de las heridas y me emborraché.
Te quise dentro de mí, pájaro libre,
placentando mi cuerpo, lamiendo mis pies.
Te empujé de la nada, siempre en mis abismos,
alegrando mis risas, alternando en mi sién.

Me entretuve incordiando,
fatigando,
arrastrando....viciado...aquéllo que no me ha pertenecido nunca.

Me entrené bajo tus lindes,
arrancando,
activando la presión...libre...de todo lo que quise y no tuve.

Mi yo se alentaba en soledad, de luto, afantasmado...
paseando por tus mentiras; 
tus locuras mermaron mis cuentas, magullaron más mis ojos,
torturaron los motivos de un encantamiento fugaz y libertino.
No me quedaba ya poder para encaminarte.
No te hacía sombra la fuerza de retención.

Te tuve sin control a las puertas de mis ganas,
como reducto de fuentes inalterables,
sin embargo, la fosa estaba cavada, mis verdades muerieron en ellas.
Te amaba pequeño, te amaba.

 "La tierna princesa que besó al sapo".

1 comentario:

ydetodounpoco dijo...

Hola princesa, me he pasado por tu otro blog., este también es muy bonito, me encantan tus relatos.