domingo, 25 de enero de 2009

Cambio.



Por momentos la voz se apodera del pecho

para gritar que nace de nuevo aquello que se pensaba vacío,

como un cielo sin ti, una vida sin ti.

Y en los ojos del que está confundido

un brillo se despierta a la luz del día

muy profundo y lejano...

...sabiendo que queda algo después de las almas dormidas.

*****



Este lado del río es un camino que te lleva a una orilla tranquila,

cercano al corazón y sus aguas nos guían. Quédate esta tarde a este lado del río.

5 comentarios:

Emiliakus dijo...

Espero que a quien le hayas dedicado el poema se haya quedado a ese lado del río.

Después de esas estrofas, yo lo hubiera hecho sin dudar.

Un saludo, Elisa.

Srta Pomelo dijo...

Pues no, al final no se ha quedado, ni me he quedado yo.

Anónimo dijo...

hay quién aún permanece a ese lado del río,aguardando,esperando....pero ya no sirve de nada,ella sí que cambió de orilla

Srta Pomelo dijo...

Lo siento mi amor, me asusté.

Anónimo dijo...

Ella está entre la espada y la pared. Nadie se pone en su lugar? Te admiro aunque pienses que no eres valiente. Es normal sentir miedo ante lo desconocido. Ánimo y suerte.