jueves, 1 de enero de 2009

Lo que debí y no debí hacer.



Debí escucharme, esos pájaros interiores

que me decían dónde lanzarme;

al vacío, a la nada, en el infinito.

Debí saber lo que pasaría,

adivinarte en los gestos...en las miradas;

haber creído más en mi corazón.

No debí dejar que te acercaras tanto,

tus roces ya me han perdido;

me has ganado por dentro todas las luchas.

Debí dedicarme más a mí

y no dejar así arrastrarme

pero la situación me empujaba.

No debí ser caprichosa ni cerrada,

debí haber mantenido los pies en el suelo

abrazando con mis raíces la tierra de mis principios.

Debí resistir en mis muros

a la primavera en tus ojos,

el ocaso de estos días grabados en las retinas...

...me he rendido a ti.

*****


4 comentarios:

Emiliakus dijo...

Me gusta pensar que esa rendición es en realidad tu victoria y puede que en varios sentidos.

Un abrazo.

Srta Pomelo dijo...

Sí, es una victoria, pero para ganar he tenido que perder una parte de mí, no me importa...bueno, sí me importa pero no tuve más remedio.

Emiliakus dijo...

Es mi teoría, B o A, pero AB o BA, es imposible.

Srta Pomelo dijo...

Sí, es imposible. Mi teoría es la misma.